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Zaffaroni, maior jurista do continente, compara Lava Jato a operação Condor

A grosso modo, a operação Condor foi uma conspiração (cuja existência hoje é provada com documentos) entre ditaduras e o serviço secreto americano, para assassinar os cérebros políticos da esquerda latino-americana. Para o jurista E. Raúl Zaffaroni caso do tríplex pode abalar credibilidade do sistema de Justiça https://t.co/cYQ4nIcd15 — Cristiano Z. Martins (@czmartins) 6 de […]

11 comentários
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A grosso modo, a operação Condor foi uma conspiração (cuja existência hoje é provada com documentos) entre ditaduras e o serviço secreto americano, para assassinar os cérebros políticos da esquerda latino-americana.

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Se alguém traduzir, favor publicar a tradução aí nos comentários, que eu trago para o blog, com os devidos créditos. Ou se preferir, mande para o email redacaocafezinho@gmail.com.

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No Página 12

06 de julio de 2017 · Actualizado hace 18 hs
El “Plan Cóndor” judicial
Por E. Raúl Zaffaroni *

Sin los “Falcon” ni las sirenas, sin zonas “liberadas” y sin secuestros, se extiende por el Cono Sur una “operación Cóndor” judicial. Una prisión política como la de Milagro Sala y sus compañeros, más bien parece anacrónica, fuera de época y, justamente por eso, es un escándalo y una vergüenza internacional para todos los argentinos, porque compromete la imagen misma de nuestra Nación.

En lugar de esas medidas obsoletas –por propias de etapas anteriores del colonialismo–, se expande ahora por el Mercosur una nueva táctica en la consabida estrategia de neutralizar a quien pueda ofrecer alguna seria resistencia electoral al avance del totalitarismo corporativo que sufren nuestros países, lo que, al mismo tiempo, es funcional para el desprestigio de la política, objetivo no menor para que su lugar sea ocupado por los “chiefs executives officers” de las transnacionales.

Se trata de eliminar de toda contienda electoral y por vías judiciales a cualquier líder o dirigente popular capaz de ganar una elección a los candidatos de las corporaciones o a otros vendepatrias parecidos, empeñados en endeudarnos con singular y nunca antes vista celeridad.

Para eso bastan algunos jueces obedientes, cuyas motivaciones saben manipular los servicios de inteligencia y los gerentes y agentes de las corporaciones, en especial mediáticas, y que pueden ser miedo, servilismo, prebendas, promesas o esperanzas de ascensos cupulares, comodidad, aspiración política o simple afán de estrellato.

Son conocidos los casos de Cristina, con una alucinante imputación de “traición a la Patria”, que pasa por alto la letra clara y expresa de nuestra definición constitucional; por una operación a término que acabó beneficiando a los amigos del oficialismo y perjudicó al Banco Central por imprudencia del actual ejecutivo (en el mejor de los casos); o por un imaginario sobreprecio en el alquiler de un hotel.

No menos absurdo es el caso de Lula, interrogado por un departamento de reducidas dimensiones en un balneario de menor prestigio, que nunca estuvo a su nombre ni visitó, pero que responde al impulso del monopolio mediático más fuerte de Sudamérica, creador de una estrella judicial favorita.

Menos conocido es como está operando este “Plan Cóndor” judicial en el caso de Fernando Lugo, el ex-presidente del Paraguay. La justicia electoral de Paraguay ha decidido que cualquier fuerza política que propugne la elección de Fernando Lugo como candidato a presidente incurre en “propaganda maliciosa”, con la extraña particularidad de que aún Lugo no presentó su candidatura.

Es decir, que no se ha impugnado su candidatura, porque no la ha presentado, pero por las dudas, se condena a todo el que pretenda que llegue a ser candidato. Para eso, la justicia electoral se atribuyó indebidamente la competencia para interpretar la Constitución, lo que, por cierto, hizo de una manera muy singular: el art. 229 de la Constitución paraguaya dice que el presidente no podrá ser reelecto en ningún caso.

La lectura racional de esa disposición permite entender que se refiere al presidente en ejercicio, pero la curiosa interpretación de la justicia electoral paraguaya es que quien fue una vez presidente no podrá serlo nunca más en su vida. En otras palabras: Lugo es, para la justicia de su país, un incapaz a perpetuidad.

Pero de los despropósitos de este nuevo “Plan Cóndor” no se salva nadie, ni José (Pepe) Mujica, que vive en una chacra y nadie le pudo encontrar un peso, ni siquiera bien habido. El personaje preocupa al nuevo totalitarismo de los “executives”, debido a su popularidad nacional e internacional, sin que las reiteradas manifestaciones del “Pepe” en el sentido de que no quiere volver a la presidencia consigan calmarlos.

La cuestión empezó con la publicación de tres panfletos llamados “libros”, de esos que escriben “periodistas” y que al poco tiempo se venden al por peso en las librerías de viejo, que vinculan a Mujica con asaltos cometidos por ex-tupas en los años noventa, que fueron por cierto aprehendidos y condenados en su momento. A los “libros” de los periodistas se sumaron las declaraciones de un ex-policía, jefe del equivalente a nuestra sección “robos y hurtos” en tiempos de la dictadura, cuyo segundo fue condenado, precisamente, por torturas a tupas.

Este fue el material con el que la minoría opositora pretendió crear una comisión investigadora en el Senado, desbaratada por el discurso del propio Mujica, que ni sus enemigos se animaron a responder. Pero con esos mismos elementos se insta a una fiscal para que reabra las causas cerradas hace décadas.

Está demás decir que al nuevo totalitarismo corporativo transnacional y a sus aliados locales les importa muy poco el daño que este “Plan Cóndor” pueda hacer a la democracia, sino que, por el contrario, es eso lo que buscan, o sea, el desprestigio de la política.

Pero al mismo tiempo están provocando un desprestigio más profundo aún respecto de la justicia. No sólo nadie tomará en serio en el futuro las decisiones de jueces que se prestan a reemplazar funcionalmente a los baúles de los “Falcon”, sino que corre el riesgo de extender la duda respecto de la totalidad de los jueces.

Será difícil convencer a nuestros Pueblos de que aún hay jueces en nuestros países. Y más aún: si los jueces deben “decir el derecho”, la desconfianza corre el riesgo de extenderse al derecho mismo, a la propia institucionalidad.

Los genocidas de los “Falcon” del viejo “Cóndor” diezmaron a una generación de sus futuros dirigentes más inquietos ante la injusticia social, pero este nuevo “Cóndor” intenta destruir la confianza no sólo en la política, sino en las instituciones básicas de nuestras repúblicas y en el derecho mismo.

Debemos tener extremo cuidado con esto, porque cuando se desprecia el derecho no queda otro camino que el de la violencia. Por suerte, nuestros Pueblos son intuitivos y pacíficos, aunque conscientemente no crean mucho en el derecho –porque sus promesas fueron casi siempre estafatorias–, saben que el camino de la violencia es una trampa y que, al final, los muertos son siempre los que están de su lado. Nuestra principal tarea debe ser la de reforzar esta convicción.

* Profesor Emérito de la UBA.

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Miguel do Rosário

Miguel do Rosário é jornalista e editor do blog O Cafezinho. Nasceu em 1975, no Rio de Janeiro, onde vive e trabalha até hoje.

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Comentários

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Gustavo Horta

07/07/2017 - 12h21

ACORDA, TOLO IDIOTIZADO!

“EU SOU UM DOS 54 MILHÕES; VOTEI A FAVOR DO POVO, A FAVOR DA NAÇÃO BRASILEIRA”
> https://gustavohorta.wordpress.com/2017/07/07/eu-sou-um-dos-54-milhoes-votei-a-favor-do-povo-a-favor-da-nacao-brasileira/

“Eu sou mesmo um dos 54 milhões que votaram no PT, um dos que votaram na presidenta Dilma Rousseff. Ao contrário de outro tantos, não me envergonho do meu voto. Eu posso declarar meu voto sem ter que me esconder ou escamotear.

Ao votar na chapa Dilma-Temer, é claro que também votei no temeroso intestino de merda, mas sobretudo votei em um projeto de governo popular. Um governo que privilegiasse o povo, a nação. Um projeto de governo de esquerda.

Um projeto de governo que vinha dando condições de sobrevivência da indústria no Brasil e do pleno emprego (menos de 6% de desempregados é pleno emprego).

Nós votamos contra o tráfico de drogas, os helicópteros, os aviões, a pistas de pouso em fazendas de latifundiários… Nós votamos contra o império dos líderes do tráfico de cocaína.

Nós votamos contra os assassinos de modelos e garotas de programa que traficavam dinheiro das propinas diversas, de policiais, de candidatos a presidência, de juízes do Supremo Tribunal. Votamos contra os que prendem e perseguem jornalistas que se opõem aos projetos entreguistas ou, …”

Hilson Mergulhão Breckenfeld Filho

07/07/2017 - 12h19

operação condor foi pior incoparavél ….. assassinato…. tortura fisíca….. sequestro de menores…..

jose carlos lima

07/07/2017 - 04h12

Esse pais mal sai de um golpe ja cai noutro….nem dá tempo de cuidar dos cadaveres insepultos do ultimo golpe ja vem outro a bater na nossa porta….e parte da populaçao faz papel de capit?o do mato quando levam ao poder figuras como Doria qual esses carregaram o pato da FIESP que financiou os golpes de 64 e 2016…os 300 anos de regime escravista e seculos de colonialismo, herança contra a qual pairam sobre nossas cabeças como herança maldita a ser superada e essa superaçao não se darå pela politica de conciliaçao de classes, pois a classe dominante, corrupta, avessa ? democracia e golpista, já provou que n?o quer este caminho, aliás, quando a situaçao torna se insuportavel faz de conta que quer a conciliaçao para, logo depois, dar o golpe. Perus denuncia e mostra o que é um golpe, sendo prova viva de um tempo que periga voltar: por isso Perus corre risco de virar pó…

assim falou um dilmista

06/07/2017 - 22h50

enquanto a Lava jato só atingia petista tavam todos calados. Como até com medo da dessa a turma do outro lado começou entregar gente da sua turma, o choro ficou alto. Tentar induzir que a Operação Condor teria sido para recuperar R$ 10,00 que fosse do que roubaram do Estado é uma comparação estúpida.

    jose carlos lima

    07/07/2017 - 04h10

    Ele chama a Lava Jato de Operação Condor Judicial. Certissimo. O mesmo golpe. So muda a cor da farda, de verde oliva pra preto. O autor ? estudioso do Direito Penal do Inimigo que esta sendo usado no Cone Sul para que podres e corruptas elites zelotes pwrsigam e cassem desafetos politicos: a perseguicao a Lula sera aplicada tambem a Bachelet, Rafael Greca, Cristina….nem Mujica escapará, o conluio midiatico penal dara um jeito de destrui lo assim como fizeram com Lula…

      Bob

      07/07/2017 - 05h44

      Acho que quer dizer Rafael Correa, não???

James B

06/07/2017 - 22h27

A Operação Mockingbird foi uma operação secreta dos Estados Unidos, através da CIA, para influenciar a mídia. A operação foi iniciada em 1950, inicialmente organizada por Cord Meyer e Allen W. Dulles, e mais tarde foi liderada por Frank Wisner após Dulles tornar-se o chefe da CIA. A organização recrutou jornalistas americanos numa rede para ajudar a apresentar pontos de vista da CIA, financiado organizações estudantis, culturais e revistas,. A operação também trabalhou para influenciar a mídia estrangeira em campanhas políticas, além de outras atividades de diversas unidades operacionais da CIA.
https://pt.wikipedia.org/wiki/Opera%C3%A7%C3%A3o_Mockingbird

A Verdade

06/07/2017 - 22h17

Brasil e Venezuela…
Um virando Síria o outro virando Iraque,
A caminho….o velho jogo….sujo de sempre. Mídia;

Camilo Pereira da Silva

07/07/2017 - 00h50

Boa analogia, aos poucos estamos descobrindo q tudo isso pode ser possível

Nóslen Salem

07/07/2017 - 00h19

O Cafezinho
O plano condor judicial
Sem os “Falcon”, sem zonas liberadas e sem sequestros, se estende pelo Cone Sul uma “operação Condor” judicial. Uma prisão política como a de Milagro Sala e seus companheiros, mais bem parece anacrônica, fora de época y, justamente por isso, é uma escândalo e uma vergonha internacional para todos os argentinos, porque compromete a própria imagem da nossa Nação.
Em lugar dessas medidas obsoletas – próprias de etapas anteriores do colonialismo – se expande agora pelo Mercosul uma nova tática na consabida estratégia de neutralizar a quem possa oferecer séria resistência ao avanço do totalitarismo corporativo que sofrem nossos países, o que, ao mesmo tempo, é funcional para o desprestígio da política, objetivo nada menor para que seu lugar seja ocupado pelos “chefes executivos” das transnacionais.
Trata-se de eliminar de toda disputa eleitoral e por vias judiciais a qualquer líder ou dirigente popular capaz de ganhar uma eleição contra os candidatos das corporações ou contra vendilhões da pátria, empenhados em nos endividar com singular e nunca antes vista celeridade.
Para isso bastam alguns juízes obedientes, cujas motivações os serviços de inteligência, os gerentes e os agentes de corporações sabem manipular, em especial as midiáticas, e que podem ser medo, servilismo, vantagens, promessas ou esperanças de aceder às cúpulas, aspiração política ou simples afã de estrelato.
Os casos de Cristina são conhecidos, com uma alucinante imputação de “traição à Pátria”, que passa por cima da letra clara e expressa de nossa definição constitucional; por uma operação de crédito que acabou beneficiando os amigos do oficialismo y prejudicou ao Banco Central por imprudência do atual executivo (no melhor dos casos); ou por um imaginário sobrepreço no aluguel de um hotel.
Não menos absurdo é o caso de Lula, interrogado por um apartamento de reduzidas dimensões em uma praia de menor prestígio, que nunca esteve em seu nome nem visitou, mas que responde ao impulso do monopólio midiático mais forte da américa do sul, criador de uma estrela judicial favorita.
Menos conhecido é como está operando este Plano Condor judicial no caso de Fernando Lugo, o ex-presidente do Paraguai. A justiça eleitoral do Paraguai decidiu que qualquer força política que propugne a eleição de Fernando Lugo como candidato a presidente incorre em “propaganda maliciosa”, com a estranha particularidade de que ainda Lugo não apresentou sua candidatura.
Quer dizer, que não se impugnou sua candidatura, porque não a apresentou, mas que se por dúvida, se condena a todo o que pretenda chegar a ser candidato. Para isso, a justiça eleitoral se atribuiu indevidamente a competência para interpretar a constituição, o que, por certo, fez de uma maneira muito singular: o artigo 229 da Constituição paraguaia diz que o presidente não poderá ser reeleito em nenhum caso.
A leitura racional desta disposição permite entender que se refere ao presidente em exercício, mas a curiosa interpretação da justiça eleitoral paraguaia é que quem foi uma vez presidente. Não poderá ser nunca mais em sua vida. Em outras palavras: Lugo é, para a justiça do seu país, um incapaz perpétuo.
Mas dos despropósitos deste novo Plano Condor não se salva ninguém, nem José (Pepe) Mujica, que vive em uma chácara e ninguém pode encontrar dele nenhum peso. O personagem preocupa ao novo totalitarismo dos executivos, devido a sua popularidade nacional e internacional, sem que as reiteradas manifestações do Pepe no sentido de que não quer voltar a presidência consegue acalmá-los.
A questão começou com a publicação de três panfletos chamados “livros”, destes que jornalistas escrevem e que em pouco tempo se vendem em peso nos sebos, que vinculam a Mujica com assaltos cometidos por ex-tupamaros nos anos noventa, que foram por certo apreendidos e condenados no momento. Aos livros dos jornalistas se somaram as declarações de um ex-policial, chefe equivalente aos nossos “roubos e furtos” nos tempos da ditadura, cujo segundo foi condenado, precisamente, por torturas a tupamaros.
Este foi o material com que a minoria opositora pretendeu criar uma comissão de investigação no Senado, desbaratada pelo discurso do próprio Mujica, que nem seus inimigos se animaram a responder. Mas com estes mesmos elementos se provocou um fiscal para que reabra causas encerradas há décadas.
Não é demais dizer que o novo totalitarismo corporativo transnacional e seus aliados locais lhes importa muito pouco o dano que este Plano Condor possa trazer à democracia, senão que, pelo contrário, é isso o que buscam, ou seja, o desprestígio da política.
Mas ao mesmo tempo estão provocando um desprestígio mais profundo ainda a respeito da justiça. Não somente ninguém levará a sério em um futuro as decisões dos juízes que se prestam a substituir funcionalmente aos baús dos “Falcón”, senão que corre o risco de estender a dúvida a respeito da totalidade dos juízes.
Será difícil convencer a nossos povos de que ainda há juízes em nossos países. E mais ainda: se os juízes devem “dizer o direito”, a desconfiança corre o risco de se estender ao direito mesmo, a própria institucionalidade.
Os genocidas dos “Falcón” do velho Condor dizimaram a uma geração de seus futuros dirigentes inquietos ante a injustiça social, mas este novo Condor tenta destruir a confiança não somente na política, senão nas instituições básicas de nossas repúblicas e no direito também.
Devemos ter extremo cuidado com isto, porque quando se despreza o direito não resta outro caminho que o da violência. Por sorte, nossos povos são intuitivos e pacíficos, ainda que conscientemente não creiam muito no direito – porque suas promessas foram quase sempre enganadoras -, sabem que o caminho da violência é um engano e que, ao final, os mortos são sempre os que estão de seu lado. Nossa principal tarefa deve ser a de reforçar esta convicção.

Ellis Vivi Regina

06/07/2017 - 23h46

Alguém lembra da escola das Américas? Agentes da CIA, treinava torturadores dos países sob ditadura. Atualmente o fbi treina juízes e procuradores….para destroçar o sistema de justiça brasileiro.


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